Un nuevo comienzo
- Pablo Fernández Del Campo Carreño
- 24 mar 2017
- 4 Min. de lectura
Recientemente acabo de regresar de un viaje "iniciático" de México, donde he estado conviviendo unas semanas con mi viejo amigo y chamán mexicano, Iván Ram.
Son varias las razones que me llevaron hasta allí, pero una vez más, al igual que en nuestra primera vez, las circunstancias que rodearon a este reencuentro fueron "mágicas".

Llevo 26 años desde que tuvimos nuestro primer contacto, cuando yo era un joven lleno de entusiasmo de 24 años e Iván "me soñó" y decidió venir a buscarme a España, para iniciarme en el que iba a ser mi camino de desarrollo espiritual y de servicio a la Vida...y esta vez fui yo quien le soñó a él.
El otro día, después de años de no pensar en él, me desperté con la orden interna de buscar en internet su nombre, con apellidos y todo (yo no lo recordaba) y otra referencia clave.
Hecho esto, llegué a la web de un colega psicólogo Catalán que había estado en verano conviviendo con Iván en México y quien, amablemente, me dio hasta su teléfono móvil.
En 4 días ya estaba volando hacia su casa...
He cerrado un círculo muy amplio de 26 años, cuando empecé un camino que ahora se reinicia, donde mi experiencia vital me ha dado una comprensión mayor de aquello que antes era un ideal y ahora, después de aciertos y errores, deseo utilizarlo para realizar una nueva obra más completa y madura.
Estos últimos años he sentido la necesidad de adentrarme más profundamente en la visión científica occidental sobre la vida biológica y la interacción cuerpo-mente, desde la neuroepigenética (neurociencia plus epigenética) pero esa visión "desconectada de la Vida", guiada y seguida por ciegos, se me hacía dura y densa y ansiaba recolocarla en mi marco conceptual, donde "el diseño y la conciencia" son la base de toda realidad.
La ciencia camina dando palos de ciego porque la dirigen ciegos que no han desarrollado su visión interior, sus hemisferios derechos cerebrales ni su centro pineal, de modo que las descripciones que hacen de la realidad es la misma que te daría un ciego, el cual va caminando tanteando con un palo la ciudad y te construye un mapa con las percepciones que recibe por su tacto, a través de él: ¡ jamás sería ni parecido a la realidad aunque a él si le sirviera para ir a comprar la leche cada mañana!
Al llevar 26 años investigando "viendo la realidad", multidimensional y cuántica (de la que tanto se oye hablar en forma teórica, últimamente), se me hace mucho más fácil el investigar en el ámbito científico con claridad, pues "puedo ver" la interconexión que existe entre todos los elementos que ellos perciben en forma separada, y desde el concepto cuántico del diseño original "tras la realidad", o sea, la realidad de un "campo de energía organizado e inteligente" sostenedor de todo lo que existe, al igual que un gran holograma cuántico, y también se me facilita el ver los flujos de energía que hacen que las cosas estén funcionando como funcionan, de manera que las preguntas que me hago para realizar mis hipótesis son mas certeras y directas que quien no puede ver estas interacciones.
Unificar biología con magnetismo y flujo y éste con el ADN y la epigenética son mis campos de acción y ahora lo estoy aplicando a la realidad de la inmortalidad física como base de mi investigación.
Mi tesis es muy simple: la célula puede indiferenciarse hacia célula pluripotente (célula madre) y ser dirigida a la zona del cuerpo que se desee regenerar.
La teoría hasta ahora defendida era que no existía la posibilidad de hacer marcha atrás la diferenciación de las células madre cuando ya eran traducidas a células somáticas, pero recientes descubrimientos avalan mi tesis y ya se pueden reprogramar y "dar marcha atrás", al menos en el laboratorio.
La otra parte de mi tesis e investigación es: tu puedes mentalmente crear un camino biomagnético para indicar a esas células madre reprogramadas el lugar donde tienen que reconstruir el tejido dañado.
Así pues, y volviendo al comienzo de este tema, me fui con mi amigo Iván para que me ayudase en mi regeneración y me diese guía con respecto a mi investigación, puesto que este querido chamán, además de ser un hombre de conocimiento directo y estar conectado a la fuente vital de la madre tierra, es licenciado en medicina...¿qué más se puede pedir?
Quiero que sepas que todo lo que investigo lo realizo primero en mi propio cuerpo, pero esta vez voy a ir exponiendo cada etapa de mi investigación para quien pueda interesarle y así aportar ideas, experiencias, intuiciones, pero nunca críticas destructivas pues solo yo se por donde y desde dónde me estoy moviendo.
Este no es un trabajo "científico" formal ni pretende serlo puesto que se basa en principios muy diferentes al de la ciencia oficial y tiene otros intereses (ni mercantilistas, ni obtener renombre en revistas científicas, ni conseguir subvenciones ni reconocimiento de ningún tipo a través de un paper) aunque si se basa en los principios originales de la verdadera ciencia cuántica de la Alquimia, donde el hombre, el observador del experimento cuántico (la alquimia es la química del cuantum y no del átomo) es el principio vital y parámetro fundamental de la ecuacion de la realidad, como la física cuántica está tratando de dilucidad.
Todo lo aquí desarrollado se podrá experimentar en cualquier laboratorio, teniendo en cuenta de que tú eres el laboratorio, el experimentador y el experimento, porque sino, ¿de qué nos sirve la ciencia?
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